jueves, 27 de septiembre de 2012

Del por que es mejor no ser el Rey León

Puede haber muchas razones por las cuales no te puede gustar un película pero en el caso del Rey León me gustaría explayarme un poquito más, debido no solo a mis serias diferencias ideológicas que tengo con el ratoncillo aquel, además de los groseros errores conceptuales en cuanto a lo netamente político que significa la narrativa del film. Te deja con esa sensación de que te vienen metiendo el dedo en al ano la mayoría del tiempo de tu desarrollo psico-sexual, a parte de un miedo -que raya en lo patológico- a todo lo que signifique salirse de los límites impuestos por el régimen.
En primer lugar, convengamos que Simba es un hijito de papá que tenía la prepotencia de los cabros cuicos que buscaban dominar al mundo, que ya tenía hegemonía de sobra  a nivel familiar (lo cual representa un poder monárquico pero en una transición hacia el despotismo ilustrado que podría venir de Scar, el cual prefirió aliarse con la marginalidad para tomarse el reino por la fuerza)  por lo tanto, lo único que tenía que hacer era continuar la senda del fálico Mufasa, el cual, de alguna forma, representaba no sólo el designio divino  del reino donde  estaba al tope de la cadena alimenticia, sino que también era la misma fuerza pública de coacción que tenía el deber de alejar a las hienas de todos los bienes del reino exiliados en la periferia del cementerio de elefantes. Otro Leviathan más. En esta línea de alegoría no quiero decir que sea este el tipo de argumentos que llevo a todas las niñas que en ese tiempo oscilaban entre los 7 y 13 años a encontrar feos, desatentos, pene-corto, a sus caucásicos y potenciales parejas, o bien a un insipiente trastorno alimenticio que las llevara a despreciar sus preciosas carnes que no se ajustaban a las inalcanzables (genéticamente hablando) cinturas de avispa y pulcritud al momento de despertar sin lagañas ni aliento insecticida, tarea ya cumplida por un arsenal de otros instrumentos de dominación que significaban los zapatitos de cristal  o las nanas voladoras con paraguas que no se dan vuelta. En el caso de los niños heterosexuales pensar que la mina que te comías en la básica te iba venir a buscar a tu comunidad hippie, en donde en vez de fumar ayahuasca te mandabas banquetes de escarabajos y chanchitos de tierra (una suerte de veganismo Zimbabuense)  que no te daba la consecuente churretera superlativa sino que representaban una dieta muy completa que reemplazaba todas las virtudes del lomo de jirafa o el asiento de antílope, además de haber crecido lo suficientemente grande y fuerte como para ir a detener al caudillismo elegante de su tío acompañado de sus oligofrénicos secuaces. Me parece francamente una invitación degenerada a la esquizofrenia. Las leonas (las de verdad) te cambian al segundo.
No quisiera poner en duda las propiedades nutritivas de los gusanos, pero después de haber sido rescatado de los buitres y de una muerte parecida a la de Prometeo, Simba vivió en un campo Eliseo amparado en la enajenación de su filosofía de tirarse las pelotas y especular acerca del contenido de las estrellas después de eructar, figura que alcanza su areté en el paso por el tronco donde no paraba de cantar que todo les importaba una raja, crecía y emulaba un comercial de Milo en donde -para colmo de males- aprende tonalidades de contratenor (o de barítono dependiendo del doblaje que usted haya visto) para seguir cantando que las responsabilidades son una mierda. Tampoco quisiera subir al columpio (o al banquillo) las motivaciones profundas de los dueños de la comunidad encarnados en la suricata y el jabalí (que igual me caen bien) pero no podemos olvidar que lo que buscaban al alimentar a la bestia era básicamente un guardaespaldas, hacer  del depredador uno de ellos evitando un peligro muy propio de la vida al aire libre: morir descuartizado. Supongo que no puedo juzgarlos por eso, creo que es un acto de inteligencia tener un amigo más tonto y más grande que tú en caso de cualquier eventualidad.              
Por otro lado está Rafiki, un chaman orate que en vez de vagar de rama en rama y practicar el Kung-fu capaz de noquear a toda la rabia de las hienas revolucionarias, prefirió hacerlas de sacerdote y bautizar al legitimo heredero del reino, además guió a Simba en su sabiduría de calle (de  selva en este caso) a un encuentro análogo al de Jaime Guzmán con Pablo Longueira, con la consecuencia razonable de que siendo una película para niños violables, nadie agarró pal’ webeo  a Simba por llegar a tener contacto con seres que definitivamente están muertos, ya que obviamente uno se puede comunicar con Mufasa si es que recuerdas quien eres, lo que no te puede comunicar con las celdas del infierno ni menos con los ideólogos del mal. No hay que ser muy brillante para saber eso.
Hay un momento cúspide en la película (tal vez el que hace que valga la pena) en donde Timón y Pumba  aceptan su condición de payasos y deciden bailar ula-ula para captar la atención de los guardias de palacio. Como toda obra de alto presupuesto, en alguna parte había que gastarse plata de manera razonable. Por lo demás, no puedo negar que vi más de una vez la película cuando chico (más chico) y le busqué todas las moralejas posibles. Lo que de alguna forma confirma, con este texto, el resultado de ver muchas películas de Disney.  

miércoles, 5 de septiembre de 2012

En el mismo lodo

Mientras le tomaba la mano a su hija que no paraba de saltar exclamando lo último de la televisión por cable, el buen hombre miraba todas las maravillas en liquidaciones de ropa que seguramente nunca usaría pero que obviamente debía tener un crédito truculentamente bien armado para tener ligado su auto, su casa, su hermana, alguno de los pechos de su madre (seguramente el bueno), y por supuesto su sueldo por el cual estudió una carrera que dura cinco años pero que le tomó ocho, pero no es lo que está en discusión. La madre de su pequeña, la más bella de su clase, la máxima aspiración en los días de obesidad insipiente, donde la maldita construcción del autoestima se debate entre tus propias dimensiones corporales así como con tus capacidades atléticas en las disciplinas como patada en la raja a campo abierto, salto de reja, mirada de calzón en día de “jumper”, entre otras tantas. Así como todas habilidades sociales que elevan a cualquier ser humano a una mejor condición en donde se pueda escapar de la brutalidad del bulling escolar. Bajo estas condiciones, enchufar un cabro chico al sueño erótico de todo el curso puede ser una vía bastante rápida a la inmortalidad. Olvidando solo un pequeño detalle, tener que acompañarla al mall los fines de semana con el regalito incluido, sometido a cuanto capricho pueda tener la mina más rica del curso, y que por lo tanto en su casa a parte de pegarle un par de charchazos por creer que anda ofreciendo su flor coqueteándole a todos los vecinos, la tienen más regalona que hijo único. Nada es gratis en esta vida. Dicen que el diablo paga un poco más por almas de mayor renombre. Son puros rumores.
Caminó pasando por los censores de robo (rogándole a Dios que todas las etiquetas de las compras inútiles hayan sido removidas, ya que la humillación sería total) y entró con una mujer en cada mano, además de sostener con el antebrazo derecho dos bolsas adornadas con letras de liquidación, y con el izquierdo el chalequito blanco de sus ojos, parecía que ser un padre y un concubino ejemplar en estos días salía bastante caro.
Al avanzar en esta jaula de precios, no pudo evitar pensar en uno de sus mejores amigos (o compañeros de curso más simpáticos), el cual ya se sabía de su incursión tras bambalinas en esta maquina de la producción, estaba trabajando de vendedor seguramente con una polerita color pastel, con lo mejor de su sonrisa, con un sueldo mínimo más digno que cualquier ladrón del estado, y seguramente con un odio asolapado a cuanta pregunta incontestable pueda surgir en la imaginación de los compradores, sus jefes, sus otrora desconocidos-actualmente hermanos del dolor del trabajo, pero sobretodo con una arrolladora sensación de fracaso que con el correr de los tiempos; lo podría convertir en un cabrón más de este país. Su vida seguramente era una mierda.
Movido por el hastío o quizás por el morbo que significa encontrarse con los que de alguna forma representan un destino que puede hacer sentir afortunado a cualquiera, el buen hombre busca la presencia de su ex compañero el cual efectivamente-como buen día domingo- estaba con el mejor de sus ánimos, atendiendo de la manera más atenta a mucha gente que de alguna forma quería verse mejor, o simplemente estaba aburrida y necesitaban salir a comprar. Al encontrarse casualmente, se reconocieron sin mayor dificultad. Ambos piden un minuto a sus vidas para preguntarse por los cercanos, sus quehaceres, sus chistes, y prometerse jugar pool cuanto antes; como lo hacían antes. Con todos los demás.
Los temas se agotan, la paciencia de los carceleros mengua y es momento de continuar. Uno toma las bolsas, le responde a su hija con amor que le venía insistiendo en explorar juguetes rosados, ¿Cómo nos vamos a negar? El otro toma su tarjeta colgando con perros metálicos al tiempo que les desea lo mejor a los de siempre, promete visitarlos, promete salir de su rutina. Concubino ejemplar se aleja.
Un vendedor part-time mira la cola de la novia de su amigo (sopesando si vale la pena), mira las bolsas que cuelgan de sus manos desnudas.
Su vida seguramente era una mierda.

lunes, 9 de abril de 2012

Meros Espectadores

El hombre arrogante se paró de su asiento antes que terminara la película arguyendo sin palabras que ya sabía el final de la película. 
Aquellos que lo hacen arrogante continúan admirándolo y preguntándose cuando serán ellos capaces de adivinar el final de la película. 
Aquellos que le dicen arrogante creen que ha sido muy arrogante pararse antes de ver el final de la película que ya todos conocen. 
Algunos se perdieron el final de la película criticando a los que dicen sin palabras conocer el final de la película, -unos arrogantes- dicen. 
El hombre arrogante toma una taza de café con algunos de sus amigos además de una amiga a la que estaba cortejando. 
A la vez la gente que critica a los arrogantes intenta entender el orden de los créditos una vez que se ha terminado la película que se perdieron por andar criticando a los arrogantes. 
Los que hacen arrogantes están tomando café riéndose de las hazañas de los arrogantes pensando en lo obvio de los finales de las películas y están preguntándose cuando tendrán el valor de invitar al arrogante (aunque sin palabras) a ver si gusta tomar una tacita de café.   
Los que le decían arrogante se les hizo tarde para tomar café y tuvieron que tomarse un copete para confundirse en la noche con todo el resto de las personas que al igual que ellos trataron de explicarse -hasta que se les hizo muy temprano- el porque de los finales de película a veces tan predecibles.  

martes, 29 de noviembre de 2011

Hexágono


Creo que hoy me permitiré ser un poco más grosero de lo habitual (si es que se puede). Mientras conversaba con una amiga reflexionaba que esta veía a los hombres de la misma forma que yo veía los jugadores del winning, es decir, tenía un gráfico mental en forma de hexágono que se veía más o menos así:



Este gráfico representaba la cantidad de variables que esta mujer era capaz de evaluar en un tipo que se le cruzara (esta situación es ficticia, los verdaderos nombres de quienes ostentan esta historia han sido cambiados para proteger la identidad de sus verdaderos protagonistas). No dejaba de impresionarme cuando me di cuenta que entre los prerrequisitos para darle el placer de su cuerpo no sólo existían variables como si le patinaba o no la CE – ACHE (lo que dejaba el "pasarlo shancho" rápidamente descartado), o que el miembro de susodicho no sólo fuera de una belleza apolínea y prominente sino que dieran ganas dejarlo como mango de bicicleta pasando a quinta apenas le diera la sorpresa. En su gráfico, como podemos ver en la diapositiva, al tipo se le media por olor, estatura, dentadura, pelo, zapatos, puntos negros, camisa, piyama (usar piyamas parece que resta muchos puntos, ya que te aleja del macho que se respeta), poto, color de ojos, profundidad en la mirada, grosor de los dedos, largo de los dedos, depilación, color de los testículos, sentido del humor, juanetes, ex pololas, el atorrante de su mejor amigo, la puta de su tía, el alcohólico de su padre, carrera, billetera, Nick de Messenger, alguna suerte de retraso mental o si tiene la posibilidad de ser pelmazo bajo cualquier tipo de situación (lo que puede llegar a ser tomado como un talento), pero por sobre todas las cosas que tuviera, por el amor de dios, el tino de saber cuanto, como y cuando debe llamar al teléfono, de que manera debe saludar a su madre y a su mejor amiga (ni se le ocurra darse vuelta a mirarle la cola),y por supuesto, saber como chucha llegar vestido a sus casuales encuentros. Importante tener en cuenta que último punto puede ser un doble filo, un cuidado excesivo de la imagen puede llegar a ser visto derechamente como homosexual y le puede salir el tiro por la culata. Terminaría siendo algo así como la mejor amiga.
Parte de estas clausulas son extensivas también a facebook en caso de insipiente psicopatía. Twitter no cuenta a menos que sea artista o periodista emergente.
A todos estos prerrequisitos y antecedentes que fácilmente pueden traducirse en un suculento prontuario amatorio, habría que agregarle una cantidad informulable de excusas que se irán desarrollando sobre la marcha para no querer acostarse con el preseleccionado, ni siquiera como muestra gratis del producto al que accederán sino por un miedo implícito que domina a todos, enamorarse de un verdadero malnacido. En este momento se entra en un extraño fenómeno que versa directamente sobre los contenidos mentales que existen tras estas elecciones, "las mil y un razones para decir que no nos gusta aquello que nos gusta" como diría Avellaneda en su preciosa Tregua según nos cuenta Benedetti, o en términos más coloquiales, las trabas que se ponen cuando realmente les interesa alguien para probar si a veces, el gusto es todo mío.

martes, 16 de agosto de 2011

La Continuidad de los Cuadros

Lo más de divertido de los chistes, es que salen de las situaciones más inesperadas, el otro día nada más fue una de aquellas, se acerco la cortesana a la intimidad de mis aposentos en sus modales victorianos preguntando las frivolidades muy propias de la burguesía aspirante decimonónica, pero que estoy seguro que en la actualidad no tienen mayor asidero que el de una conversación a media tarde de club de ex esposas de carabineros, o bien del maravilloso y glorioso pasado fascista de cada una de ellas (no es necesario ser detectivesco para llegar a este tipo de conclusiones, pero me gusta complicar la cosas de cuando en cuando). En pleno conocimiento de su condición de exquisita (tanto física, como de gustos rebuscados), se dejó llevar por los caprichos más increíbles que puede tener una mujer en su calidad de cortejada -que no falta la que se lo toma muy enserio y se cree dueña del Taj Mahal, y pide un negro en pelota a cada lado bailando, hay de todo en la villa del señor, pero los niveles de chuchesumadrismo de este país no dejan de impresionarme- así que pidió un café con proporciones de proporciones ridículas; cinco octavos de colombiano, cortado a dos meñiques y, por supuesto, endulzante, no vaya a perder la línea.

Luego de intercambiar opiniones de los más diversos temas, ya que uno puede quedar en blanco hasta en el examen de grado pero en una situación así la poesía surge como si Quevedo tomara redbull (nunca es tarde maestro), la señorita decide retirarse por decencia, pero no sin antes apuntar el último ápice de una refinada conversación intelectual burguesa en la que me vi inmerso de súbito, el cuadro que colgaba con elegancia sobre un resto de los elementos que pasan desapercibidos habitualmente, me remata preguntándome el nombre del cuadro, que es lo que simboliza, que quieren decir los retratados en sus expresiones, que quiso decir el autor con su opulenta obra. Recordé que la obra, pasando desde la capilla Sixtina hasta las últimas caquitas de Pablito un poquito antes de que mami llegue con el sacro-imperio romano del papel higiénico (que en ese momento, efectivamente, tiene un valor incalculable), la hacen la audiencia y el aplauso, el oyente, el crítico, la estrella que regalada por el creativo de turno a la cortejada en cuestión, y por supuesto, el autor que se quema en las ascuas del infierno esperando que llegue el tan anhelado espaldarazo. Me vi en la obligación de reconocer mi ignorancia al respecto, en nombre del mínimo de respeto que tengo por la verdad y por mi invitada a la cual no quise exponer a un falso conocimiento acerca de las corrientes artísticas del siglo… quien sabe cual, ni menos exponerme a mi mismo a un total desprestigio que significaría tratar de acertar a un pintor y a una historia subyacente detrás de una obra. Para que ella posteriormente se de cuenta, luego de mi error y mi farsa, que hoy en día cualquier gil que se meta a wikipedia más o menos seguido trata de pasar por intelectual. En resumidas cuentas no me hago responsable del escepticismo de nadie, ni menos me jugaré lo que me queda de dignidad en un pintor que hasta ese momento tenía tanta injerencia en mi vida como un pepino, el miembro de la jirafa, o el último escándalo de Edmundo Varas.

Al despedirme, y ofrecer mis servicios de escolta hacia las estaciones de la locomoción colectiva, hice el comentario. Averiguaría el nombre de dicho autor y el nombre de la obra, apelando a la idea que sería bueno saber que carajo cuelga de la pared de tu casa. Debo confesar que hasta ese momento, durante gran parte de mi vida, juraba con mucha fe que tenia un Rembrant a mis espaldas.

Al día siguiente en un instante de descanso me dedique a buscar la obra, operación feliz ya que di con el cuadro y una breve reseña, así supe que el cuadro tenía que ver efectivamente con Dionisio (único detalle que estuve capacitado para entregar esa noche), pero en su versión romana: “El triunfo de Baco” de Diego Velázquez, también conocido como “Los Borrachos” retrata a un grupo de campesinos embriagados en donde uno de ellos es coronado con hiedras por el mismo dios de las fiestas. También me enteré que Velázquez resulto ser un artista que vivió de la asistencia por casi toda su vida en mecenazgo de Felipe IV, lo que valió su pseudónimo como “el pintor del rey”. Es decir, un puto que vivió la raja y hoy en día está en el museo lo Prado. Que en vez de prestar el culo tenía que pintar retratos, tal vez tenga algunos puntos a su favor.

Acto seguido de averiguar el origen de la obra caí en la cuenta que cuelga de mi pared un cuadro de nombre “Los Borrachos”, pintado por un tipo que prestaba (simbólicamente por supuesto) el poto y que dentro de todo se desquitaba con elegancia de sus jefes en sus tan sutiles ironías pictóricas. Además que en esta casa vivimos mi padre y yo. Lo que facilita bastante las cosas a cualquiera que le despierte un súbito arranque de curiosidad por mis antecedentes, o algún rasgo distintivo que me encasille rápidamente en un estereotipo y me reduzca a mi condición más pedestre. Tal vez nos ahorraríamos mucha conversación.

Rápidamente me cuestioné si yo mismo podría ser catalogado como un borracho medio puto. Prefiero morir en la ignorancia.

En ese caso aceptaría esta condición sin mayor problema si es que hubiera un compromiso efectivo de facilitar a cualquier persona esta identificación poniendo en el Hall central obras de la misma naturaleza que nos salven de toda la masturbación mental de tener que preguntar por datos que caen de perogrullo, no faltaría el living que no tuviera un cuadro que se llame La Histérica, El Esquizoparanoide, o bien, El Neurótico Obsesivo y salga algún tipo sufriendo detrás del marco por que hay algún trabajo sin terminar, porque todos en la mesa están comiendo con las servilletas en el ángulo incorrecto o porque derechamente los dos jabones de glicerina y el tradicional jabón casero no van a hacer suficientes si hay más de tres invitados pululando por los alrededores de la humilde morada en la que el pobre enfermo (o sus pobres convivientes) debe pasar el resto de sus días.

Buscando la parsimonia, podríamos ahorrarnos la posibilidad de crear nuevas obras y podemos echar mano a lo que ya está hecho (reutilizar, como si fuera una novedad); poner El Grito de Munch en la casa de algunas de estas histéricas, o derechamente la Tentación de San Antonio a un amigo suyo de libido incontrolable- o intransferible, para que no se me enojen los entendidos- que este muy cercano a la iglesia y usted está viendo positivamente los cargos por abuso sexual o tratos vejatorios del que será acusado este futuro imputado.

Tal vez hacer un trabajo superlativo que nos economice de una vez por todas las acusaciones constitucionales, querellas, o bien paranoias excesivas y poner Los siete pecados capitales de “El Bosco” en el patio de algún senador o diputado de turno, creo que ni siquiera habría señalética para el tránsito en esa cuadra, bastaría con saber quien vive por ahí cerca y darse cuenta de la naturaleza del oleo ahí presentado. Tal vez envolverlo en una burbuja especializada para evitar que las inclemencias del tiempo mengüen la denuncia hacia este hijo de puta.

Al relatar parte de esta anécdota a uno de mis amigos y otrora obrero intelectual, me preguntó por el tipo de cuadro que me gustaría asignar a su sala de estar, respondí con lo más complaciente que pasó por mis pensamientos, dije que sería algún cuadro que simbolice una profunda amistad, a lo que me respondió que su trasero por lo general lo ocupaba para sentarse y no para recibir besos en él. A lo que concluí que parte del sentido de esta empresa pasaba por ensalzar más defectos que virtudes, cada hombre carga con su propia cruz, y me di cuenta que nada dice más de una persona que su super-yo (feliz estoy dispuesto a discutir este concepto, por si saltan las poetas lacanianas).

Dime de que te jactas, te diré de qué careces. Seguramente el Velázquez expuesto en mi casa es irremplazable.

De mi acompañante de esa noche no volví a saber, no dejo de pensar que simplemente le bastó con ver el cuadro que colgaba de mi pared.

jueves, 13 de enero de 2011

Tabla de posiciones

Luego de un intenso y regurgitante análisis de los múltiples personajes que me han dejado imperterrito a lo largo de mi núbil encuentro con la literatura, la filosofía y la vida, que puede ser vida o no vida (si es que algún existencialista gustaría de debatir el tema acepto todo tipo de intentos de soborno). He decidido establecer una antología, que como cualquier otra, finálmente se basa en aquellos personajes que encuentro imprescendibles para poder entender cualquier concepto que sirva para ganar discuciones de las más increibles. Sumándo también personajes que, como cualquier otra antología, se me paró la raja y digo que tienen que estar.

Primero, la Santísima trinidad (por favor no se lo vayan a tomar enserio):
Tatita Marx, tatita Freud, y el tatita Dios que estoy seguro que más de alguna vez le preguntó a alguno de los otros dos, si es que valía la pena vivir fuera de lo políticamente correcto o de lo sexualmente aceptable. Para iniciar cualquier tipo de conversacion con relativa trascendencia no se si es posible no incluir a alguno de estos sin, por supuesto, olvidar cualquier tipo de alusión a los mentores universales del pensamiento como son Aristóteles, Hegel, Pato Yañez, o el maestro Karín. Los cuales inspiraron a los Dioses pero no son Dioses, ¿Qué curiosa que es la vida, no?

Debo incluir la sección de mención honrosa: Frederich Nietzche, Kamizama (luego de fusionarse porque antes de eso dio un jugo de proporciones, no le achuntó a ni una y le debía favores de velador a Gokuh, a Kaiosama y a cualquier asesor de las artes marciales) y La Roca por ser el único campeón del pueblo que al momento de finiquitar a sus oponentes les hacía un ataque que no ejercía daño físico alguno pero los dejaba agobiados por su exceso de carisma. -Nota personal- algunos de estos personajes tienen eventualmente la posibilidad de entrar a la supracategoría de santo y si son capaces de iniciar una revolución canónica. Tal vez puedan arrebatar dicho sitial, para esto existe la posibilidad en caso de que roben el anillo, se coman en el mismo carrete a Jessica Alba y Scarlett Johanssen o derechamente aguanten cincuenta años de bloqueo económico y contrapropaganda mediática. Dificil, pero no imposible.

La siguiente sección representa a aquellos mortales que por diversos motivos, siguen siendo mortales pero que con el apoyo de mancomunado de los cinco poderes del estado podrían también eventualmente subir de categoría. Por el momento estan en liguilla de promoción y luchando por un cupo en la importancia subjetiva del concierto mundial del pensamiento. -Nota personal dos- existe una corriente muy afrancesada en sus anhelos pero tiernamente alemana en sus métodos, que busca establecer criterios universales de subida y bajada en los puestos de este ranking, espero con ansias el día de decirles a todos ellos que tengan la bondad de irse al carajo y de, por supuesto, darles la más suculenta patada en la raja.

Marcelo Bielsa, no rellenaré con más elogios de los que se merece el mentor. Estar establecido en lo alto de la tabla habla por sí solo. Además claro, creo que nadie nunca se iba a imaginar gastarse dos horas y cuarto en escuchar una conferencia de prensa de un director técnico. Y que, para colmo, se hable más de lo que dice este hombre que de lo que dice Piñera, el terremoto, los 33 mineros o cualquier otro mortal en este pequeño país. Soy de la teoría que Bielsa podría ascender a primera division e incluso sacar campeones a equipos de la estirpe del Iberia de Los Ángeles, Trasandinos de Los Andes, Curicó Unido, o el equipo que formó Don Francisco para la Teletón del 2005. La historia se encargará de darme la razón.

Martin Heiddeger, volar hacia el infinito, cual Icaro con alas cera, con una idea que revolucionó la filosofía trascendental desde sus bases más primigenias, pasándose por el poto planteamientos como el de Kant, Leibniz, empirismo inglés, existencialismo alemán, entre otros. Sabiendo respetar a Nietzche (claramente por su condicion de mención honroso) y uno que otro planteamiento de Copérnico me hacen pensar que Lady Gaga leía a este nazi con pasión del momento que siendo tan fea puede llegar a ser reina del Pop exclusivamente sabiendo respetar a Madonna y no rapandose porque te patió el primero de 6 maridos (lo que en estricto rigor tiene mucho de Nietzchano en su actuar). Punto notable para este alemán que suele etiquetarse como romántico, y es capaz de hacer definiciones de 6 capitulos de la misma palabra sin decir absolutamente nada de la palabra. Creo que nisiquiera los pokemones psiquicos eran capaces de ese nivel de confusión. Maestro.

Jorge Luís Borges, puesto compartido con Immanuel Kant, los cuales han demostrado que salir de la casa puede ser absolutamente nocivo para la salud o para la inteligencia, creo que si sumamos la cantidad de veces que entre los dos autores salieron a pasiar llegamos a una cantidad no mayor a doce. ¿Conclusión? Hay que ser un poco ñoño para ser inmortal. El director de la Biblioteca Nacional de Buenos Aires y ganador del prestigioso premio SADE, de la sociedad de escritores argentinos además de ser peronista y terminar absolutamente ciego tiene un par de salidas geniales que se cuentan con pasión en el mundo nerd desde tiempos anteriores a las dictaduras, nadie duda que tenía mucho de hijo de puta. Por su parte, el enano de Könisberg, cuenta la leyenda que no salió más de tres veces de su casa, suspendiendo su rutina que al igual que su nacionalidad; era prusiana. Con un régimen de cuatro horas de estudio y cuatro de descanso, Kant sólo detuvo su trabajo el día de la toma de la Bastilla, una vez que fue raptado por uno de sus mejores amigos (lo que demuestra que a nadie le falta Dios, tampoco para tener amigos) y una misteriosa tercera salida que según me contó uno de mis obreros intelectuales, tuvo que ver con una lectura de Rousseau, a lo que respondí con lo que yo creía; creo que salió a masturbarse (muy sano por lo demás), con el tiempo descubrí que ambas cosas no son muy distintas.
Textos como La Crítica a la Razón Pura, y Práctica o sus ensayos acerca del empirismo Inglés son trabajos tal y como describre en la mayoría de sus capítulos, metafísicos y trascendentales, obligatorios si se quiere saber algo de Epistomología o simplemente de como puedes establecer leyes universales sin caer en hablar puras estupideces. -Nota tres- debo confesar que el día que leí "Metafísica Trascendental acerca del gusto" caí en un estado de estupefacción que me hizo perder la fe en Dios (aunque igual creia en los otros tatitas), pero que, definitivamente, descubrí que se puede hacer filosofía de cualquier cosa, realmente de lo que se te pare la raja.

Julio Cortazar, lugar compartido con Silvio Rodriguez. Fumador empedernido de casi dos metros, dando un poco de miedo por el aspecto su extraña dentadura así como de su surrealista conversación, es autor de algunos clásicos fundamentales en la literatura latinoamericana como lo son; "La Continuidad de los Parques", "Casa tomada", el citadísimo "Rayuela", todos sus Cronopios y sus Famas, etcétera, etcétera (podría seguir toda la tarde), hace de este tremendo pescado un personaje muy importante, extremádamente vanidoso y mamón (cuentan de un complejo Edípico de aquellos...).
Por su parte Silvio, ícono indiscutido de la revolución y de cualquiera que quiera cantar temas trilladísimos que hablen de amor y de cosas que han escrito creo que absolutamente todos, pero con la gran salvedad de tener himnos de cariños inmortales y de esperanza que -no se porque- pero todo el mundo le trae algun recuerdo extraño de alguna tía de izquierda o de algún amigo que se fue a marchar por los derechos arrebatados de los despojados a la marginalidad producto de un sistema que al parecer nunca será realmente justo. Silvio, ya sea con su bigote prominente, con su calva insipiente, o su corazón desobiente (que bonito) siempre será un clásico innegable. Nunca olvidaré la vez que le conté a mi padre de su incursión en la política como diputado por la Habana (todo acto humano es un acto político, pero hay formas y formas), a lo que me replicó que no entendía ese acto si la guitarra es tan inmortal, lo que por un exceso de ternura no me dejó continuar con la discusión. Depresivo y trabajólico, Silvio quizás sea un estandarte estóico y anacrónico, y quizás también seamos nosotros los que tenemos que renovarnos.

De aqui continua esta tabla con personajes de la talla de Sabina, Eddie de Iron Maiden, Roberto Bolaño, el auxiliar de mi colegio, el chacal de la trompeta, Gary Medel, Coco Legrand, Krammer (el único que creo que podría reemplazar a Bielsa en el banco nacional), a los cuales a cada le tengo un espacio especial en este blog y en mis oraciones, veremos si el devenir de los tiempos traerá nuevas santidadades.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Servicio de Utilidad Pública

- ¿Qué le parece si deja todo en manos de este, su humilde servidor, y se relaja esperando un mejor pronóstico? Y así como si nada, un buen hombre se entrega a los servicios de salud pública luego de una exhasperante hora y veinticinco minutos de humedad, llantos, coprolalias gratiutas, penetrantes sirenas (con ese misil acústico, de verdad que pienso que todavia no le bajan los testículos) y sobretodo de tensión que puede producir un hombre que estoy seguro, casi a pie juntillo, que por defender lo que por derecho le pertenece posee un historial que despierta más respeto que una horda de mujeres despechadas.
El especialista regresa con algunos de sus instrumentos. Los conejos no vienen fácil, mucho menos estas palomas mensajeras que sanan el dolor, devuelven la alegría, nos traen paz, pero sobretodo, dan permiso para olvidar cualquiera de estas malditas congojas.

- ¿Dónde le duele maestro? (la jerga puede ser un poco chocante si usted viene de colegio católico, aunque esto no es excusa, todo el mundo ha jugado a la pelota, o ha besado camboyanas, o tiene amigos marginales. Las niñitas a veces los prefieren brutos.)

- ¿Tiene algo para la mente?

- Sientese, en seguida la haré algunas pruebas.

Al parecer el especialista es un hombre experimentado. Está teniendo una charla tecnica con algunos colegas. La brillantez de sus argumentos, así como la acuciosa información manejada al dedillo en su profundidad académica, lo dejan sin oposición y aumenta su yá extensa lista de admiradores. Lo que no quita que entre los respetables, haya más de alguno que busque algo distinto que el respeto profesional.

- ¿Está durmiendo bien?, ¿Cómo está su dieta?

- Ocho horas maestro, a veces me cuesta. El trabajo, la universidad, la casa, la familia, mi pareja, mis proyectos, el barrio donde vivo, el auto, las cuentas, los vecinos, la delincuencia, las micros, no se. Aunque mi dieta ha estado mejor, ahora como menos caca que antes.

- Su libido ¿Intacta?

- A veces fornico por rabia.

- Entiendo, déjeme tomar algunas notas. Bueno caballero creo que ya se exactamente lo que necesita.

- ¿Ah si?

- Así es, tome.

En ese momento me percato que el envoltorio estaba un poco mas espeso que otras veces, creo que la calidad de los productos estaba siendo comprometida por el mercado y que finalmente la comercialización de la medicina (en un sentido estricto por supuesto, no vayan a pensar mal) habia llevado al especialista, y a otros especialistas, a experimentar con otros criterios diagnósticos, un poco más de la cuenta.

Nunca más le compro marihuana a este hueón!