martes, 29 de noviembre de 2011

Hexágono


Creo que hoy me permitiré ser un poco más grosero de lo habitual (si es que se puede). Mientras conversaba con una amiga reflexionaba que esta veía a los hombres de la misma forma que yo veía los jugadores del winning, es decir, tenía un gráfico mental en forma de hexágono que se veía más o menos así:



Este gráfico representaba la cantidad de variables que esta mujer era capaz de evaluar en un tipo que se le cruzara (esta situación es ficticia, los verdaderos nombres de quienes ostentan esta historia han sido cambiados para proteger la identidad de sus verdaderos protagonistas). No dejaba de impresionarme cuando me di cuenta que entre los prerrequisitos para darle el placer de su cuerpo no sólo existían variables como si le patinaba o no la CE – ACHE (lo que dejaba el "pasarlo shancho" rápidamente descartado), o que el miembro de susodicho no sólo fuera de una belleza apolínea y prominente sino que dieran ganas dejarlo como mango de bicicleta pasando a quinta apenas le diera la sorpresa. En su gráfico, como podemos ver en la diapositiva, al tipo se le media por olor, estatura, dentadura, pelo, zapatos, puntos negros, camisa, piyama (usar piyamas parece que resta muchos puntos, ya que te aleja del macho que se respeta), poto, color de ojos, profundidad en la mirada, grosor de los dedos, largo de los dedos, depilación, color de los testículos, sentido del humor, juanetes, ex pololas, el atorrante de su mejor amigo, la puta de su tía, el alcohólico de su padre, carrera, billetera, Nick de Messenger, alguna suerte de retraso mental o si tiene la posibilidad de ser pelmazo bajo cualquier tipo de situación (lo que puede llegar a ser tomado como un talento), pero por sobre todas las cosas que tuviera, por el amor de dios, el tino de saber cuanto, como y cuando debe llamar al teléfono, de que manera debe saludar a su madre y a su mejor amiga (ni se le ocurra darse vuelta a mirarle la cola),y por supuesto, saber como chucha llegar vestido a sus casuales encuentros. Importante tener en cuenta que último punto puede ser un doble filo, un cuidado excesivo de la imagen puede llegar a ser visto derechamente como homosexual y le puede salir el tiro por la culata. Terminaría siendo algo así como la mejor amiga.
Parte de estas clausulas son extensivas también a facebook en caso de insipiente psicopatía. Twitter no cuenta a menos que sea artista o periodista emergente.
A todos estos prerrequisitos y antecedentes que fácilmente pueden traducirse en un suculento prontuario amatorio, habría que agregarle una cantidad informulable de excusas que se irán desarrollando sobre la marcha para no querer acostarse con el preseleccionado, ni siquiera como muestra gratis del producto al que accederán sino por un miedo implícito que domina a todos, enamorarse de un verdadero malnacido. En este momento se entra en un extraño fenómeno que versa directamente sobre los contenidos mentales que existen tras estas elecciones, "las mil y un razones para decir que no nos gusta aquello que nos gusta" como diría Avellaneda en su preciosa Tregua según nos cuenta Benedetti, o en términos más coloquiales, las trabas que se ponen cuando realmente les interesa alguien para probar si a veces, el gusto es todo mío.

martes, 16 de agosto de 2011

La Continuidad de los Cuadros

Lo más de divertido de los chistes, es que salen de las situaciones más inesperadas, el otro día nada más fue una de aquellas, se acerco la cortesana a la intimidad de mis aposentos en sus modales victorianos preguntando las frivolidades muy propias de la burguesía aspirante decimonónica, pero que estoy seguro que en la actualidad no tienen mayor asidero que el de una conversación a media tarde de club de ex esposas de carabineros, o bien del maravilloso y glorioso pasado fascista de cada una de ellas (no es necesario ser detectivesco para llegar a este tipo de conclusiones, pero me gusta complicar la cosas de cuando en cuando). En pleno conocimiento de su condición de exquisita (tanto física, como de gustos rebuscados), se dejó llevar por los caprichos más increíbles que puede tener una mujer en su calidad de cortejada -que no falta la que se lo toma muy enserio y se cree dueña del Taj Mahal, y pide un negro en pelota a cada lado bailando, hay de todo en la villa del señor, pero los niveles de chuchesumadrismo de este país no dejan de impresionarme- así que pidió un café con proporciones de proporciones ridículas; cinco octavos de colombiano, cortado a dos meñiques y, por supuesto, endulzante, no vaya a perder la línea.

Luego de intercambiar opiniones de los más diversos temas, ya que uno puede quedar en blanco hasta en el examen de grado pero en una situación así la poesía surge como si Quevedo tomara redbull (nunca es tarde maestro), la señorita decide retirarse por decencia, pero no sin antes apuntar el último ápice de una refinada conversación intelectual burguesa en la que me vi inmerso de súbito, el cuadro que colgaba con elegancia sobre un resto de los elementos que pasan desapercibidos habitualmente, me remata preguntándome el nombre del cuadro, que es lo que simboliza, que quieren decir los retratados en sus expresiones, que quiso decir el autor con su opulenta obra. Recordé que la obra, pasando desde la capilla Sixtina hasta las últimas caquitas de Pablito un poquito antes de que mami llegue con el sacro-imperio romano del papel higiénico (que en ese momento, efectivamente, tiene un valor incalculable), la hacen la audiencia y el aplauso, el oyente, el crítico, la estrella que regalada por el creativo de turno a la cortejada en cuestión, y por supuesto, el autor que se quema en las ascuas del infierno esperando que llegue el tan anhelado espaldarazo. Me vi en la obligación de reconocer mi ignorancia al respecto, en nombre del mínimo de respeto que tengo por la verdad y por mi invitada a la cual no quise exponer a un falso conocimiento acerca de las corrientes artísticas del siglo… quien sabe cual, ni menos exponerme a mi mismo a un total desprestigio que significaría tratar de acertar a un pintor y a una historia subyacente detrás de una obra. Para que ella posteriormente se de cuenta, luego de mi error y mi farsa, que hoy en día cualquier gil que se meta a wikipedia más o menos seguido trata de pasar por intelectual. En resumidas cuentas no me hago responsable del escepticismo de nadie, ni menos me jugaré lo que me queda de dignidad en un pintor que hasta ese momento tenía tanta injerencia en mi vida como un pepino, el miembro de la jirafa, o el último escándalo de Edmundo Varas.

Al despedirme, y ofrecer mis servicios de escolta hacia las estaciones de la locomoción colectiva, hice el comentario. Averiguaría el nombre de dicho autor y el nombre de la obra, apelando a la idea que sería bueno saber que carajo cuelga de la pared de tu casa. Debo confesar que hasta ese momento, durante gran parte de mi vida, juraba con mucha fe que tenia un Rembrant a mis espaldas.

Al día siguiente en un instante de descanso me dedique a buscar la obra, operación feliz ya que di con el cuadro y una breve reseña, así supe que el cuadro tenía que ver efectivamente con Dionisio (único detalle que estuve capacitado para entregar esa noche), pero en su versión romana: “El triunfo de Baco” de Diego Velázquez, también conocido como “Los Borrachos” retrata a un grupo de campesinos embriagados en donde uno de ellos es coronado con hiedras por el mismo dios de las fiestas. También me enteré que Velázquez resulto ser un artista que vivió de la asistencia por casi toda su vida en mecenazgo de Felipe IV, lo que valió su pseudónimo como “el pintor del rey”. Es decir, un puto que vivió la raja y hoy en día está en el museo lo Prado. Que en vez de prestar el culo tenía que pintar retratos, tal vez tenga algunos puntos a su favor.

Acto seguido de averiguar el origen de la obra caí en la cuenta que cuelga de mi pared un cuadro de nombre “Los Borrachos”, pintado por un tipo que prestaba (simbólicamente por supuesto) el poto y que dentro de todo se desquitaba con elegancia de sus jefes en sus tan sutiles ironías pictóricas. Además que en esta casa vivimos mi padre y yo. Lo que facilita bastante las cosas a cualquiera que le despierte un súbito arranque de curiosidad por mis antecedentes, o algún rasgo distintivo que me encasille rápidamente en un estereotipo y me reduzca a mi condición más pedestre. Tal vez nos ahorraríamos mucha conversación.

Rápidamente me cuestioné si yo mismo podría ser catalogado como un borracho medio puto. Prefiero morir en la ignorancia.

En ese caso aceptaría esta condición sin mayor problema si es que hubiera un compromiso efectivo de facilitar a cualquier persona esta identificación poniendo en el Hall central obras de la misma naturaleza que nos salven de toda la masturbación mental de tener que preguntar por datos que caen de perogrullo, no faltaría el living que no tuviera un cuadro que se llame La Histérica, El Esquizoparanoide, o bien, El Neurótico Obsesivo y salga algún tipo sufriendo detrás del marco por que hay algún trabajo sin terminar, porque todos en la mesa están comiendo con las servilletas en el ángulo incorrecto o porque derechamente los dos jabones de glicerina y el tradicional jabón casero no van a hacer suficientes si hay más de tres invitados pululando por los alrededores de la humilde morada en la que el pobre enfermo (o sus pobres convivientes) debe pasar el resto de sus días.

Buscando la parsimonia, podríamos ahorrarnos la posibilidad de crear nuevas obras y podemos echar mano a lo que ya está hecho (reutilizar, como si fuera una novedad); poner El Grito de Munch en la casa de algunas de estas histéricas, o derechamente la Tentación de San Antonio a un amigo suyo de libido incontrolable- o intransferible, para que no se me enojen los entendidos- que este muy cercano a la iglesia y usted está viendo positivamente los cargos por abuso sexual o tratos vejatorios del que será acusado este futuro imputado.

Tal vez hacer un trabajo superlativo que nos economice de una vez por todas las acusaciones constitucionales, querellas, o bien paranoias excesivas y poner Los siete pecados capitales de “El Bosco” en el patio de algún senador o diputado de turno, creo que ni siquiera habría señalética para el tránsito en esa cuadra, bastaría con saber quien vive por ahí cerca y darse cuenta de la naturaleza del oleo ahí presentado. Tal vez envolverlo en una burbuja especializada para evitar que las inclemencias del tiempo mengüen la denuncia hacia este hijo de puta.

Al relatar parte de esta anécdota a uno de mis amigos y otrora obrero intelectual, me preguntó por el tipo de cuadro que me gustaría asignar a su sala de estar, respondí con lo más complaciente que pasó por mis pensamientos, dije que sería algún cuadro que simbolice una profunda amistad, a lo que me respondió que su trasero por lo general lo ocupaba para sentarse y no para recibir besos en él. A lo que concluí que parte del sentido de esta empresa pasaba por ensalzar más defectos que virtudes, cada hombre carga con su propia cruz, y me di cuenta que nada dice más de una persona que su super-yo (feliz estoy dispuesto a discutir este concepto, por si saltan las poetas lacanianas).

Dime de que te jactas, te diré de qué careces. Seguramente el Velázquez expuesto en mi casa es irremplazable.

De mi acompañante de esa noche no volví a saber, no dejo de pensar que simplemente le bastó con ver el cuadro que colgaba de mi pared.

jueves, 13 de enero de 2011

Tabla de posiciones

Luego de un intenso y regurgitante análisis de los múltiples personajes que me han dejado imperterrito a lo largo de mi núbil encuentro con la literatura, la filosofía y la vida, que puede ser vida o no vida (si es que algún existencialista gustaría de debatir el tema acepto todo tipo de intentos de soborno). He decidido establecer una antología, que como cualquier otra, finálmente se basa en aquellos personajes que encuentro imprescendibles para poder entender cualquier concepto que sirva para ganar discuciones de las más increibles. Sumándo también personajes que, como cualquier otra antología, se me paró la raja y digo que tienen que estar.

Primero, la Santísima trinidad (por favor no se lo vayan a tomar enserio):
Tatita Marx, tatita Freud, y el tatita Dios que estoy seguro que más de alguna vez le preguntó a alguno de los otros dos, si es que valía la pena vivir fuera de lo políticamente correcto o de lo sexualmente aceptable. Para iniciar cualquier tipo de conversacion con relativa trascendencia no se si es posible no incluir a alguno de estos sin, por supuesto, olvidar cualquier tipo de alusión a los mentores universales del pensamiento como son Aristóteles, Hegel, Pato Yañez, o el maestro Karín. Los cuales inspiraron a los Dioses pero no son Dioses, ¿Qué curiosa que es la vida, no?

Debo incluir la sección de mención honrosa: Frederich Nietzche, Kamizama (luego de fusionarse porque antes de eso dio un jugo de proporciones, no le achuntó a ni una y le debía favores de velador a Gokuh, a Kaiosama y a cualquier asesor de las artes marciales) y La Roca por ser el único campeón del pueblo que al momento de finiquitar a sus oponentes les hacía un ataque que no ejercía daño físico alguno pero los dejaba agobiados por su exceso de carisma. -Nota personal- algunos de estos personajes tienen eventualmente la posibilidad de entrar a la supracategoría de santo y si son capaces de iniciar una revolución canónica. Tal vez puedan arrebatar dicho sitial, para esto existe la posibilidad en caso de que roben el anillo, se coman en el mismo carrete a Jessica Alba y Scarlett Johanssen o derechamente aguanten cincuenta años de bloqueo económico y contrapropaganda mediática. Dificil, pero no imposible.

La siguiente sección representa a aquellos mortales que por diversos motivos, siguen siendo mortales pero que con el apoyo de mancomunado de los cinco poderes del estado podrían también eventualmente subir de categoría. Por el momento estan en liguilla de promoción y luchando por un cupo en la importancia subjetiva del concierto mundial del pensamiento. -Nota personal dos- existe una corriente muy afrancesada en sus anhelos pero tiernamente alemana en sus métodos, que busca establecer criterios universales de subida y bajada en los puestos de este ranking, espero con ansias el día de decirles a todos ellos que tengan la bondad de irse al carajo y de, por supuesto, darles la más suculenta patada en la raja.

Marcelo Bielsa, no rellenaré con más elogios de los que se merece el mentor. Estar establecido en lo alto de la tabla habla por sí solo. Además claro, creo que nadie nunca se iba a imaginar gastarse dos horas y cuarto en escuchar una conferencia de prensa de un director técnico. Y que, para colmo, se hable más de lo que dice este hombre que de lo que dice Piñera, el terremoto, los 33 mineros o cualquier otro mortal en este pequeño país. Soy de la teoría que Bielsa podría ascender a primera division e incluso sacar campeones a equipos de la estirpe del Iberia de Los Ángeles, Trasandinos de Los Andes, Curicó Unido, o el equipo que formó Don Francisco para la Teletón del 2005. La historia se encargará de darme la razón.

Martin Heiddeger, volar hacia el infinito, cual Icaro con alas cera, con una idea que revolucionó la filosofía trascendental desde sus bases más primigenias, pasándose por el poto planteamientos como el de Kant, Leibniz, empirismo inglés, existencialismo alemán, entre otros. Sabiendo respetar a Nietzche (claramente por su condicion de mención honroso) y uno que otro planteamiento de Copérnico me hacen pensar que Lady Gaga leía a este nazi con pasión del momento que siendo tan fea puede llegar a ser reina del Pop exclusivamente sabiendo respetar a Madonna y no rapandose porque te patió el primero de 6 maridos (lo que en estricto rigor tiene mucho de Nietzchano en su actuar). Punto notable para este alemán que suele etiquetarse como romántico, y es capaz de hacer definiciones de 6 capitulos de la misma palabra sin decir absolutamente nada de la palabra. Creo que nisiquiera los pokemones psiquicos eran capaces de ese nivel de confusión. Maestro.

Jorge Luís Borges, puesto compartido con Immanuel Kant, los cuales han demostrado que salir de la casa puede ser absolutamente nocivo para la salud o para la inteligencia, creo que si sumamos la cantidad de veces que entre los dos autores salieron a pasiar llegamos a una cantidad no mayor a doce. ¿Conclusión? Hay que ser un poco ñoño para ser inmortal. El director de la Biblioteca Nacional de Buenos Aires y ganador del prestigioso premio SADE, de la sociedad de escritores argentinos además de ser peronista y terminar absolutamente ciego tiene un par de salidas geniales que se cuentan con pasión en el mundo nerd desde tiempos anteriores a las dictaduras, nadie duda que tenía mucho de hijo de puta. Por su parte, el enano de Könisberg, cuenta la leyenda que no salió más de tres veces de su casa, suspendiendo su rutina que al igual que su nacionalidad; era prusiana. Con un régimen de cuatro horas de estudio y cuatro de descanso, Kant sólo detuvo su trabajo el día de la toma de la Bastilla, una vez que fue raptado por uno de sus mejores amigos (lo que demuestra que a nadie le falta Dios, tampoco para tener amigos) y una misteriosa tercera salida que según me contó uno de mis obreros intelectuales, tuvo que ver con una lectura de Rousseau, a lo que respondí con lo que yo creía; creo que salió a masturbarse (muy sano por lo demás), con el tiempo descubrí que ambas cosas no son muy distintas.
Textos como La Crítica a la Razón Pura, y Práctica o sus ensayos acerca del empirismo Inglés son trabajos tal y como describre en la mayoría de sus capítulos, metafísicos y trascendentales, obligatorios si se quiere saber algo de Epistomología o simplemente de como puedes establecer leyes universales sin caer en hablar puras estupideces. -Nota tres- debo confesar que el día que leí "Metafísica Trascendental acerca del gusto" caí en un estado de estupefacción que me hizo perder la fe en Dios (aunque igual creia en los otros tatitas), pero que, definitivamente, descubrí que se puede hacer filosofía de cualquier cosa, realmente de lo que se te pare la raja.

Julio Cortazar, lugar compartido con Silvio Rodriguez. Fumador empedernido de casi dos metros, dando un poco de miedo por el aspecto su extraña dentadura así como de su surrealista conversación, es autor de algunos clásicos fundamentales en la literatura latinoamericana como lo son; "La Continuidad de los Parques", "Casa tomada", el citadísimo "Rayuela", todos sus Cronopios y sus Famas, etcétera, etcétera (podría seguir toda la tarde), hace de este tremendo pescado un personaje muy importante, extremádamente vanidoso y mamón (cuentan de un complejo Edípico de aquellos...).
Por su parte Silvio, ícono indiscutido de la revolución y de cualquiera que quiera cantar temas trilladísimos que hablen de amor y de cosas que han escrito creo que absolutamente todos, pero con la gran salvedad de tener himnos de cariños inmortales y de esperanza que -no se porque- pero todo el mundo le trae algun recuerdo extraño de alguna tía de izquierda o de algún amigo que se fue a marchar por los derechos arrebatados de los despojados a la marginalidad producto de un sistema que al parecer nunca será realmente justo. Silvio, ya sea con su bigote prominente, con su calva insipiente, o su corazón desobiente (que bonito) siempre será un clásico innegable. Nunca olvidaré la vez que le conté a mi padre de su incursión en la política como diputado por la Habana (todo acto humano es un acto político, pero hay formas y formas), a lo que me replicó que no entendía ese acto si la guitarra es tan inmortal, lo que por un exceso de ternura no me dejó continuar con la discusión. Depresivo y trabajólico, Silvio quizás sea un estandarte estóico y anacrónico, y quizás también seamos nosotros los que tenemos que renovarnos.

De aqui continua esta tabla con personajes de la talla de Sabina, Eddie de Iron Maiden, Roberto Bolaño, el auxiliar de mi colegio, el chacal de la trompeta, Gary Medel, Coco Legrand, Krammer (el único que creo que podría reemplazar a Bielsa en el banco nacional), a los cuales a cada le tengo un espacio especial en este blog y en mis oraciones, veremos si el devenir de los tiempos traerá nuevas santidadades.