martes, 21 de abril de 2009

Sos un Crack! Campeón

Desde que Martín le tomó el gusto al hablar en difícil confundiendo por lo estético y lo ilógico de su retórica tomó, también, una fama y un renombre desbordado, vertiginoso, vociferante además de todas las cosas lindas que trae ser sobrevalorado. ¿Qué fue lo que hizo? Bueno, a parte de buscar puntos sensibles en los clítoris de los menopáusicos que pedían a gritos una nueva cumbianchera intelectual y darles lo que un connotado economista o, en el mejor de los casos, un estudiante en practica llamaría; un rico pan y un buen circo (casi como ver la lucha libre).

La verdad es que Martín -que poco sabía de política- mucho sabía de políticos, de caras de poker, de caras de sorpresa, de caras de raja, pero sobretodo del valor que tiene comer bien, arquear el meñique a la hora del té y, sobretodo, saber dar un beso de despedida haciéndolo pasar por un beso de buenas noches. No hay duda, este cabro va a llegar lejos.

Venderse es un concepto pasado de moda, es mucho más chic arrendarse, Martín como buen feriante (no cualquiera baila entre pescados) sabía que la oferta y la demanda (esas que deciden si tengo o no tengo plata) van y vienen, creo que por lo mismo siempre supe que me lo encontraría en el patio de comidas. La verdad es que me daba envidia, creo que fue el único que nunca confundió su valor y su precio.

Con la frente en alto, la lengua muy larga y la falda muy corta, sabiendo ser muy machito para sus cosas eso si, rompió mas de un frágil corazón, creo que fue su única caída (o por lo menos la única que manchó alguno de sus números), las arpías así como los condones, vienen de todos colores, tamaños, texturas y formas. Habría matado por saber como salir ileso de una situación así (yo también, de todas maneras ¿Quién no?).

Martín, el gran ganador de nuestro tiempo, se desenvuelve, canta, encanta y re encanta, juega para la galería, hace los goles y se los dedica a las madres del mundo, el mérito siempre es del equipo y del técnico que le dio la oportunidad, las ideas son de sus amigos y la culpa siempre es de él. Así como si nada, nos reímos sin sentido de cosas que –lo reconozco- de verdad no lo tenían en lo absoluto ¿Qué monos pinta Martín aquí? Es el único que se dio cuenta.

Espero descubrir algún día porque deje de verlo.

3 comentarios:

tamy dijo...

jajajjaja mi amorciito jajaja

te amoo cosiita despectiva

Narkito dijo...

Lo friki es que me recuerda a dos autores muy distintos y que nada tienen que ver el uno con el otro. El primero es Hernán Casciari, argentino erradicado en España que escribe en Orsai y el segundo es el autor de "El diario íntimo del Correcaminos" (no me preguntes el nombre que no tengo cabeza para nombres propios).

Y de Martín? no mucho que hacer, me suena a una mezcla de gente que me he encontrado en mi vida.

Quedé con gusto a poco, habrá más de Martín en el futuro?

Princess Danii _ψ☮ dijo...

Martín... es el tipo de gente de la que me cansé.. y que hizo que olvidara casi toda mi vida jejejeje

me gustó este. continualo.
un beso.